Esta vez la reunión mensual desvirtualizada fue monotemática, ya que el tema era muy interesante, se extendía lo suficiente para ocupar todo el tiempo y se querían dejar todos los conceptos bien claros.

Desde que empezó la charla ya se preveía el interés suscitado. Buena afluencia y la preguntas no cesaban de caer.

Miguel iba desgranando los temas poco a poco y nos los iba explicando con tal sencillez que resultaba todo muy ameno de entender.

Pero era tan interesante, y surgían tantas preguntas, que casi no le dejábamos terminar sus exposiciones.

La verdad es que el tiempo pasó volando. Llegaba la hora de cierre de la sala y tuvimos que terminar por la vía rápida.
Se confirmaba lo que nos había dicho Miguel: mejor un taller que una charla.
Hemos tomado nota e intentaremos montar ese taller en alguno de nuestros Almuerzos Libres mensuales.